Dios prueba la fe con nuestras palabras.
Nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón.
La forma en que tratamos a las personas es cómo tratamos a Dios.
Nuestras palabras deben ser coherentes con el Evangelio.
Cuatro cosas que podemos hacer con nuestras palabras:
1) Decir “por favor” y “gracias”.
2) Di «lo siento».
3) Di «Te amo».
4) Ora por los demás.
