– Cuando estoy en problemas.
– Cuando estoy enfermo.
– Cuando he pecado.
– Cuando otros están enfermos o necesitados.
– Cuando otros no conocen a Cristo.
– Cuando otro cristiano se haya desviado de la fe.
Preguntas de autoexamen:
1) ¿Busco a Dios en oración cuando tengo problemas o confío en mí mismo?
2) ¿Alabo a Dios en los buenos tiempos o me olvido de Él?
3) ¿Confieso mis pecados a Dios y a aquellos contra quienes he pecado?
4) ¿Oró por los demás y busco su apoyo en oración?
5) ¿Sé que soy una persona común y corriente salvada por la gracia de Dios?
6) ¿Busco al perdido y busco al cristiano que se ha extraviado?
